En el artículo anterior nos hacíamos una pregunta: ¿Es más complicado ahora adoptar una mascota en la Comunidad de Madrid? La respuesta es variopinta y depende de muchos factores, uno de ellos la profesionalidad de la protectora que se elija. Nosotros, después de dar tumbos por aquí y por allí, conversando con distintas asociaciones, dimos con dos protectoras de animales que nos parecieron maravillosas: Anaa (Asociación Nacional Amigos de los Animales y Alba (Asociación para la Liberación y Bienestar Animal). Con ésta última adoptamos nuestro nuevo miembro familiar, una hermosa y elegante podenco de seis meses que ahora mismo está durmiendo a pierna suelta en el salón, después de haber hecho deporte en el parque.
Un amor que no comprendes hasta que lo vives
Adoptar un perro cachorro puede ser una de las experiencias más hermosas del mundo... o no. Depende lo comprometido que estés con tu mascota, el de si forma parte de tu familia desde el primer momento y de si estás dispuesto, como en cualquier relación, en dar una oportunidad a ese ser maravilloso de cuatro patas que puede llegar a quererte más que nadie. Hoy, hablamos de la experiencia de adoptar un cachorro, sus inconvenientes (todos salvables) y sus maravillas futuras.
La relación que se establece entre un perrito y sus adoptantes con el tiempo es maravillosa y comprende un universo de emociones que sólo se puede sentir cuando lo vives día tras día. Por eso, recomiendo a los adoptantes tener paciencia, sobre todo al principio, ya que los peques hacen muchas trastadas, al ir aprendiendo sobre la convivencia. A continuación, algunos situaciones a tener en cuenta cuando vives la experiencia de adoptar un cachorro.
Lo que hay que saber para disfrutar la experiencia de adoptar un cachorro.
- Un perrito cachorro es como un niño. Debes estar pendiente de él para que no ingiera cosas dañinas. ¡La nuestra intentó mordisquear un bolígrafo! Aleja elementos peligrosos de sus garras y dientes. Cuando le veas coger cosas que no debe, sé contundente y dile "no" con determinación, así irá aprendiendo que hay elementos que es mejor no tocar.
- Un cachorro necesita juegos, correr, pasear... y oler mucho. Es decir, necesita tiempo, dedicación, cuidados. En fin, todo lo que pueda incluirse en el apartado "Amor Por Tu Mascota" y que se manifiesta en las acciones que realizas para su completo bienestar. A veces, un simple descuido puede comprometer el bienestar de nuestra mascota. Por ejemplo, al llevarle de paseo y entretenernos en otros asuntos. He visto en la calle gente que arrastra a su perro mientras conversan con el móvil, una actitud detestable de descuido que debemos vigilar que no ocurra.
- La educación de tu peque peludo no se deja en manos de cualquiera. Así como cuando queremos adoptar lo mejor es acudir a protectoras serias y profesionales, debemos confiar en ellas para solucionar problemas de conducta de nuestro cachorro. Por ejemplo. La protectora Alba, que te he mencionando al principio de este artículo (y donde adoptamos a nuestra podenco) nos aconseja puntualmente por teléfono sobre cómo educar al cachorro, sus cuidados y necesidades, de manera que siempre nos sintamos apoyados por gente que se dedica al cuidado de los animales.
- Es bonito comprobar que los perros imitan gran parte del estado emocional de sus dueños. Si eres una persona tranquila y equilibrada, lo más seguro es que, con el tiempo, tu perro también lo sea. Hay que darles tiempo a los cachorros de crecer, fortalecerse y sentirse plenos, cosa que los perros demuestran con sus juegos, emotividad y capacidad de sentirse seguros en sus hogares.
Hasta aquí la experiencia de adoptar un cachorro. Desde luego que hay mucho más de qué hablar, pero el objetivo de este artículo es proporcionar una idea al lector interesado sobre la conveniencia de entender lo que significa tener un perro en casa. La convivencia con un peludo puede ser magnífica, si estamos dispuestos a darles tiempo y espacio en nuestras vidas, entendiendo que, como en cualquier relación, la convivencia irá fortaleciendo sus lazos a medida que comprendemos más a nuestra mascota. ¡Gracias por leerme!
La convivencia con un peludo puede ser magnífica, si estamos dispuestos a darles tiempo y espacio en nuestras vidas, entendiendo que, como en cualquier relación, la convivencia irá fortaleciendo sus lazos a medida que comprendemos más a nuestra mascota. ¡Gracias por leerme!



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